Glaucoma en Niños

El hecho de no ver bien puede afectar a numerosos aspectos del día a día. Quizá los dos más destacados, en el caso de los menores, sean el fracaso escolar y el desplazamiento social. El fracaso escolar se produce porque el menor no ve bien la pizarra, por tanto no puede atender debidamente a la explicación por mucha atención que ponga. Día tras día, semana tras semana y mes tras mes, se va convirtiendo en un problema educativo cada vez más grave. A nivel social, también hay una serie de inconvenientes, ya que el glaucoma en niños impide seguir con normalidad actividades del día a día de los más pequeños, como jugar al fútbol, jugar al escondite o ver una película. Esto termina provocando un problema más o menos grave al sentirse al margen de sus amigos o compañeros.

¿Por qué motivos cuesta más diagnosticar el glaucoma en niños?

Detectar cualquier anomalía visual en un niño siempre es más complicado que en un adulto. Los motivos son muy diversos, pero uno de ellos es que algunos menores siempre, o casi siempre, han visto mal porque padecen esa deficiencia desde que nacieron. Por ello, consideran que ven bien, al menos dentro de su normalidad alterada, porque no tienen nada con qué compararlo. A algunos bebés también se les puede detectar glaucoma, hay diagnósticos en menores incluso de 6 meses, pero solo cuando los signos son muy evidentes y se opta por confirmarlo con un diagnóstico médico.

Además, cabe recalcar que los niños pueden mentir cuando se les pregunta si ven bien porque temen recurrir a algún tratamiento médico o porque quieran ocultar la enfermedad por vergüenza y miedo a que sus amigos o compañeros de clase se rían de ellos. Por tanto, ya sea por el desconocimiento del propio niño o porque éste opte por ocultarlo, diagnosticar el glaucoma en niños se convierte en una tarea más complicada.


Glaucoma

Tipos de Glaucoma más frecuentes en niños

El glaucoma en niños se puede dividir de dos maneras:

Por Edad:


Glaucoma Congénito

El Glaucoma Congénito se manifiesta desde que nace el bebé.

Glaucoma Infantil

El Glaucoma Infantil aparece en las primeras fases de desarrollo, siendo desde el primer mes de vida hasta haber cumplido los 3 años.


Glaucoma Juvenil

El Glaucoma Juvenil se presenta en los niños a partir de los 3 años de edad.

Por El Origen:


Glaucoma Primario

El Glaucoma Primario es el más frecuente y no está asociado a otras patologías previas.


Glaucoma Secundario

El Glaucoma Secundario tiene que ver con otras patologías congénitas, como la aniridia, el síndrome de Axenfeld, las cataratas, la anomalía de Peters o alguna infección de la madre durante el periodo de gestación.


Glaucoma en Niños

¿Qué indicios evidencian que tu hijo padezca glaucoma?

Los padres, los profesores y cualquier otro adulto responsable, por ejemplo el entrenador del deporte al que juegue o el monitor de un campamento, deben prestar atención especial a los síntomas que pueda padecer un niño para detectar el glaucoma infantil lo antes posible. Hay algunos más evidentes que otros, pero estos son los más destacados y los más fáciles de detectar:

  • Fotofobia. La fotofobia es la sensibilidad a la luz. Si se tapa los ojos cuando hay una fuente de luz de intensidad media, o los cierra demasiado hasta que se acostumbra, puede ser un indicio.
  • Lagrimeo excesivo. El ojo llora más de lo debido, es una lágrima natural pero frecuente.
  • Ojos de diferentes tamaños. En algunos casos, uno de los ojos puede ser más grande que otro.
  • Córnea agrandada. En otros casos, la zona de la córnea tiene el mismo tamaño en ambos ojos; no obstante ocupa una dimensión superior a lo normal.

Evidentemente, a todo ello hay que añadir que tu hijo te diga que no vea bien, que ve borroso, que le duele la zona ocular... Pero estos son otros indicios que pueden evidenciar el glaucoma en niños, siempre que los menores no manifiesten verbalmente sus síntomas.


Glaucoma en Niños

¿De qué modo se diagnostica el glaucoma en niños?

Aunque tengas evidencias de que tu hijo padezca glaucoma, la última palabra siempre la tendrá un oftalmólogo o un médico especialista en visión. Para ello, debe analizar la historia clínica del paciente y realizar un examen ocular que consista en diversas pruebas. Las más habituales son un examen de agudeza visual, una tonometría, una valoración del campo visual y una dilatación en la pupila.

Los niños pueden no estar muy dispuestos a colaborar cuando les están realizando este tipo de pruebas visuales en los ojos porque noten molestias, por eso es importante que al menos uno de los padres esté presente para tranquilizar a su hijo. En algunos casos, hay que recurrir a una anestesia. En función de la edad del menor se utiliza un tipo de instrumentos u otros a la hora de examinarlos; en el caso de los más pequeños, se suele recurrir a los instrumentos manuales y en aquellos niños de mayor edad, se opta por usar el mismo equipamiento que en los adultos.


¿Qué es el Glaucoma? Causas, Grados, Síntomas y Tratamientos

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