Síntomas del Daltonismo

El síntoma del daltonismo más habitual consiste en confundir el rojo y el verde, así como variedades cromáticas similares y derivadas de éstos; pero también se puede producir otra alteración, como la del azul y el amarillo, en función de los conos de la retina que estén afectados, o incluso una menos habitual y más grave, como la percepción única en blanco y negro.

Si sufres Daltonismo, podrás evidenciarlo si manifiestas alguno de los siguientes síntomas.

Síntomas del Daltonismo

Existe una serie de síntomas propios del saltonismo. Manifestarlos es una clara llamada de auxilio que requiere la atención y el diagnóstico por parte de un profesional a la mayor brevedad posible.

No ver bien las luces de un semáforo

Uno de los ejemplos más comunes para identificar los síntomas del daltonismo consiste en la percepción de los colores de un semáforo. Las habituales escalas cromáticas de este elemento de tráfico exponen 3 característicos colores para abrir o cerrar el paso: el rojo, el naranja o ámbar y el verde. Sin embargo, una persona daltónica no los visualiza bien, puesto que dichos colores se alterarán de una forma u otra en función del grado de daltonismo que se padezca. Esto es bastante peligroso, tanto si se es conductor como peatón, por lo que de resulta de vital importancia saber detectarlo a tiempo para evitar riesgos de seguridad vial que afecten a la vida.

No ser capaz de diferenciar tonos del mismo color

La incapacidad a la hora de diferenciar matices, sombras y tonos del mismo color, o de otros con una escala cromática similar, es otro de los síntomas del daltonismo más habituales. Esta percepción errónea varía en función de la gravedad de la patología, ya que se puede sufrir un daltonismo leve, moderado o grave. De modo que su detección puede ser más o menos evidente en función de esto último.

Ver en blanco y negro

Percibir colores solo en la escala de grises, es decir, en blanco y negro. Es poco común y, evidentemente, uno de los casos más graves de daltonismo, pero sigue siendo un síntoma claro ante el que se deben tomar medidas.

No detectar el brillo de los colores

El brillo de los colores también es otro síntoma que se asocia con el daltonismo, una mala percepción de éste provoca una alteración cromática por parte del paciente. No captarlo bien se manifiesta en la apreciación errónea de un color.

Confundir los colores en el día a día

Si en situaciones cotidianas del día a día experimentas malentendidos relacionados con los colores, deberías activar las alarmas. Por ejemplo, si tienes confusiones relacionadas con el color de la ropa que llevas o con algún objeto que te pidan recoger dando solo una descripción cromática. Cualquier cosa que tú veas de un color y que alguien te diga que es de otro puede significar que eres daltónico, sobre todo si se produce de manera habitual y no puntual.

Síntomas comunes a otras patologías visuales pero que pueden asociarse con el Daltonismo

Por otro lado, también hay una serie de síntomas que pueden señalar de manera indirecta al daltonismo. Padecer estos síntomas no quiere decir que la persona en cuestión sea daltónica, pero sí puede ser una señal a la que prestar atención y ante la que se deberían realizar las pruebas pertinentes para confirmarlo. Sobre todo si van combinados con algunos de los síntomas propios del daltonismo ya mencionados.

Sensibilidad a la luz

La sensibilidad a la luz puede manifestarse como otro de los síntomas del daltonismo. Si te molesta la luz, aunque la intensidad de la misma no sea muy fuerte y no mires directamente hacia esa fuente lumínica, quizá padezcas daltonismo.

Nistagmo o movimientos rápidos e involuntarios de los ojos

El nistagmo consiste en movimientos rápidos e involuntarios de los ojos, ya sean horizontales o verticales. Esta patología está asociada a otro de los síntomas del daltonismo.

Ambliopía o Ojo Vago

La ambliopía, o como también se la conoce comúnmente como «ojo vago», está indirectamente relacionada con el daltonismo.

Inconvenientes del Daltonismo

Uno de los mayores inconvenientes del daltonismo se basa en que tú, si padeces este trastorno visual, solo podrás ser consciente de que sufres daltonismo cuando otras personas te lo digan. Sino, vivirás creyendo que captas bien los colores porque para ti es lo normal. Por tanto, en caso de que exista la menor duda de que seas daltónico, debes mantener una comunicación fluida con otras personas para confirmar si efectivamente sufres o no los síntomas del daltonismo. Es importante hacerlo para poder contrastar percepciones visuales, y también es clave hacerlo con varias personas, porque si solo lo hablas con una, cabe la posibilidad de que la otra también sea daltónica y ninguno tendréis una percepción cromática buena, aunque seguiréis creyendo que sí.

En cualquier caso, siempre será un médico oftalmólogo o un experto en salud visual la persona que tenga la última palabra y quien diagnostique si efectivamente sufres daltonismo.